El matrimonio de Gonzalo y María y sus 7 hijos visitan la Casa de la Iglesia de Asidonia-Jerez tras volver unos días a su tierra de origen, la ciudad sede de la Diócesis.

Durante la época estival muchísimas familias que viven fuera de su lugar de origen retornan a ella, para así poder ver a su familia o descansar unos días entre otros asuntos. En este caso concreto, hablamos del matrimonio formado por Gonzalo y María y sus 7 hijos. Esta familia, perteneciente al Camino Neocatecumenal de la parroquia de San Rafael y San Gabriel, han venido desde su país en misión, Rusia, para pasar unos días en su ciudad natal, Jerez de la Frontera. Aprovechando esta visita, hemos entrevistado a esta familia que lleva realizando esta tarea de evangelización desde hace 13 años.

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Lo primero que queremos conocer de esta familia, es como se siente con la tarea evangelizadora que realizan en un país del extranjero que le hace estar fuera de su ciudad natal. Ante este tema, Gonzalo nos explica que lo primero que llama la atención a las familias rusas es que una familia española se traslade hasta el extranjero para dar a conocer a Cristo. Asimismo, nos menciona que ellos se relacionan igual que harían aquí en su ciudad, ya que además de su trabajo, pues con las personas que conocen y amistades dan a conocer al que un día cambio sus vidas, que es Cristo.

Por otro lado, esta familia nos cuenta que su fe la viven en una comunidad del Camino Neocatecumenal, como hacían en la parroquia de San Rafael y San Gabriel de Jerez de la Frontera. En este caso, nos explican que se reúnen con distintos matrimonios, además vivir juntos la celebración de la Eucaristía. Asimismo, destaca que se sientes acogidos desde que llegaron hace 13 años, sabiendo que van guiados por el Señor y Él marca el camino de toda la familia.

En otro orden de ideas, de la voz de María, la familia nos subraya que ven que son instrumentos de Dios, ya que Él lo hace todo. Es decir, tu te dejas confiar en su voluntad, anunciando la Buena Noticia, para que sea conocida por todos, ya que allí también hay distintos problemas en la sociedad donde Dios podría cambiarlo todo.

Por último, cabe destacar que además de la familia de Gonzalo y María, pudieron visitarnos otra familia que realiza su misión en este caso en otro país, en este concreto, Taiwan.