Entrevistamos a Julián Benítez, que será ordenado diácono este sábado 24 de junio a las 11hrs en la Santa Iglesia Catedral.

Estamos a pocos días de vivir la ordenación diaconal, lo primero, ¿Cómo te sientes al dar este paso que te acerca al sacerdocio?.Emocionado y muy agradecido. Está siendo una semana de muchos nervios, preparativos, etc. pero con la idea cada vez más clara de que Dios va por delante, allanando el camino. Con muchas ganas de que llegue el sábado

¿Da vértigo el dar este paso? ¿Cómo tienes pensado el vivir diaconado?.
Da mucho vértigo! Es algo muy grande lo que Dios nos confía y es normal, pero no vamos solos.

¿La oración, el servicio y la Palabra de Dios que están siendo para ti a pocos días de la ordenación?.
Un pilar importantísimo del día a día, y esta semana más, un verdadero descanso en Dios al final del día. Acabamos de hacer también una semana de Ejercicios Espirituales para preparar la ordenación y han sido una confirmación grande de la propia vocación.

¿Qué es lo que más te esta ayudando en tu espiritualidad para prepararte estos días y durante el curso?.
A parte de la Eucaristía y la oración, está siendo muy importante también el apoyo y la cercanía de los compañeros del seminario.

¿Qué te dice o consejos te da tu familia, amigos, seminaristas, directores espirituales a pocos días de la ordenación diaconal?.
Lo que más me llega de la gente más cercana es la alegría con la que están viviendo la ordenación conmigo, ver su disponibilidad, cómo viven la espera y que tienen las mismas ganas que yo. Dentro de todo el estrés de los preparativos, está siendo muy bonito.

Acercándonos ya al sacerdocio ¿Qué le dirías a esas personas que Dios le llama y están indecisos en la decisión?
Pues que no tengan miedo, como decía San Juan Pablo II. Que no tengan miedo, que arriesguen, que se la jueguen. Es difícil hoy desapegarse de tantas cosas, ir contracorriente, pero Dios siempre compensa y merece mucho la pena. Es nuestra felicidad lo que está en juego y Dios sabe mejor que nosotros mismos cual es nuestro lugar en su historia. Y si el miedo no se quita pues habrá que hacerlo con miedo!

Vivimos en un mundo donde cada vez cuesta más el compromiso, ¿Qué mensaje puedes trasladar un joven como tú que el sábado dará un paso más para seguir que Cristo?. Comprometerse sólo merece la pena si implica dejar de mirarnos a nosotros mismos y empezar a mirar a Dios. Necesita un cambio, una conversión del corazón que nos haga salir del egoísmo y reconocer que es Él quien llama y quien nos pide el compromiso. Muchas veces cuesta, no es nada fácil, pero, la esperanza nos sostiene. Se duerme muy tranquilo sabiendo que estás donde Dios quiere que estés, aunque suponga la cruz. Pero, ¿qué camino hay en la vida que no suponga cruces? Mejor cargar con la que nos corresponde que con otras que no llevan a nada.

Por último, me gustaría que eligieses el versículo, oración, lectura o salmo que más tienes en mente estos días
“¡Ánimo! ¡Se valiente! No tengas miedo ni te acobardes, que contigo está el Señor, tu Dios, en cualquier cosa que emprendas.” (Jos 1,9)