La Santa Iglesia Catedral acogió la celebración de la Natividad de Nuestro Señor Jesucristo, comenzando con la tradicional Misa del Gallo y terminando con la Eucaristía el 25 de diciembre a las 11hrs. Ambas celebraciones fueron presididas por Monseñor José Rico Pavés, Obispo de Asidonia-Jerez.

Una vez pasado el tiempo litúrgico del Adviento, preparados ya para la llegada del nacimiento del Salvador, la Iglesia celebra la Natividad de Nuestro Señor Jesucristo. Esta celebración se vive en el primer templo de la Diócesis, en primer lugar con la tradicional Misa del Gallo. En segundo lugar, el 25 de diciembre a las 11hrs. Ambas celebraciones estuvieron presididas por Monseñor José Rico Pavés, Obispo de Asidonia-Jerez.

En la homilía, el Sr. Obispo de Asidonia-Jerez, ha recordado la importancia de fijarnos en todos los signos de la celebración que vivimos, ya que todo nos invita a recibir a Cristo, y para ello lo primero es creer en Él. Asimismo, ha mencionado que debemos tomar como novedad la Navidad, ya que solo de esta forma enriqueceremos nuestra fe. Igualmente, ha destacado que estos días son especialmente cercanos para vivir más intensamente el amor que el Señor nos regala en el itinerario de su vida.

Por otro lado, mencionando las lecturas que la liturgia nos trae, ha recordado, en primer lugar, la importancia de la paz en el corazón, algo que solo podemos recibir de Cristo ya que es Príncipe de la paz; de esta forma, Él es capaz de consolar y llenar de amor este mundo en guerra. En segundo lugar, debemos saber que una vez que Cristo nace, llega el momento en el que el amor es más fuerte que la muerte, ya que el tiempo llega a su plenitud, uniéndose el cielo y la tierra.

Por último, ha destacado la importancia de fijarnos en María y José, para así cuidar a Jesús y de esta forma este presente en nuestra vida, llenándonos de su amor.